Universidad de Salamanca

Desde la Edad Media, en las catedrales se creaban unas escuelas que servían para la formación del clero. A falta de otras escuelas, también los seglares acudían a ellas para instruirse, y al cabo del tiempo, reconociendo la labor importante que hacían, las más notables recibían de la Iglesia Católica o de Reyes y Emperadores el título de Studium Generale, que indicaba que aquella era una Escuela de renombre, que tomaban bajo su mecenazgo, otorgándole rentas para su sostenimiento; éstos eran considerados los centros de enseñanza más prestigiosos del continente.

Edificio Historico y Rectorado (derecha)

Su primer reconocimiento es un documento oficial del Rey Alfonso IX de León que en 1218 le concede la categoría de Estudio General por la calidad de sus enseñanzas, siendo el segundo más antiguo de España por detrás del Estudio General de Palencia. Esta acabaría desapareciendo al ir perdiendo importancia en favor de los de Salamanca. En estos inicios hay cátedras especializadas en Derecho Civil, Canónico, Medicina, Lógica, Gramática y Música.

Bula Alejandro IBula Alejandro IV

Bajo el reinado de Alfonso X el Sabio se transforma de Estudios Generales a Universidad, y es la primera de Europa en tomar dicho nombre y en contar con biblioteca pública, siendo reconocida como tal por una bula del Papa Alejandro IV en 1255, quedando de esta manera constituida en su doble carácter Real y Pontificia (que perdería esta última en el año 1852 por Real Orden).

Iglesia de San Benito

Al no contar con edificios  propios las clases se impartían en el Claustro de la Catedral Vieja y en la Iglesia de San Benito, no siendo hasta el año 1401 cuando se construyó el primer edificio propio, el Colegio Mayor San Bartolomé (hoy Palacio de Anaya), siendo el cardenal Pedro Luna el impulsor de la compra de solares, obligando en 1411 a la construcción de la Escuela Mayores (Edificio Histórico), viniendo después el Hospital del Estudio (Rectorado) y las Escuelas Menores.

En las Escuelas Mayores se estudiaba para obtener los grados de Licenciado y de Doctor y en las Escuelas Menores para la obtención del título de Bachiller.

Cristobal Colon en Salamanca

En esta Universidad se discutió la viabilidad del proyecto de Cristóbal Colón de encontrar una ruta alternativa y más corta para ir a las indias, el derecho que tenían los indígenas a ser reconocidos con plenitud de derechos, algo que hasta la fecha resultaba inverosímil e inimaginable, y entre otros muchos temas se analizaron los procesos económicos por primera vez.

Era tal la relevancia que había adquirido el realizar los estudios en la Universidad que ya durante el siglo XVI, época de su mayor esplendor, llegaban a la ciudad para entrar en la institución 6.500 nuevos alumnos cada año, que acababan nutriendo de funcionarios a la administración del Estado.

En el siglo XVIII los hijos de la nobleza fueron haciéndose con el poder de las Colegios Mayores que dejaron de servir a su función original que era la de enseñar a los jóvenes pobres, cerrando la admisión de los alumnos no pertenecientes a la nobleza, estableciendo para ello pruebas de pureza de sangre.

Situación del fuerte y fortificaciones francesas.

Durante la Guerra de la Independencia muchos de los Colegios Mayores con los que contaba la Institución y que se encontraban cerca de los que hoy es la Vaguada de la Palma, fueron destruidos por los franceses al mando del Mariscal Marmot, para preparar defensas y fortificaciones. Fueron los de Cuenca fundado en 1500, el de Santiago el Zebedeo fundado en 1519, (hoy Colegio Mayor Fonseca o de los Irlandeses), reconstruido a partir de 1838 por Irlandeses y el de Oviedo fundado en 1521

De la misma manera con la que habían tratado las piedras fueron tratadas las bibliotecas de la Universidad, que fueron expoliadas de sus mejores fondos durante la huida del ejercito francés. Muchos de esos libros y manuscritos fueron poco después recuperados en el equipaje del Rey José antes de que este saliera definitivamente de la península.

Con la Ley Moyano de 1857 , la Universidad pierde la facultad de expedir títulos de doctor que sólo podía otorgar la Universidad Central de Madrid, lo que agrava aun más la situación que estaba viviendo durante este siglo XIX la institución. Tras los denodados esfuerzos que realizaron tanto la Diputación y el Ayuntamiento como los Rectores Mamés Esperabé y Miguel Unamuno, en 1904 la situación vuelve a normalizarse y pueden volver a ser reconocidas las facultades salmantinas como estatales y pueden expedir estos títulos otra vez.

En 1983 se pone punto final a los restos del modelo liberal decimonónico y da comienzo a una nueva etapa de amplia autonomía universitaria. Son aprobados los estatutos de la Universidad de Salamanca.

En 1986 recibe el Premio Príncipe de Asturias de cooperación internacional junto con la Universidad de Coimbra