viernes, 24 de febrero de 2012

Salamanca, un poco de historia

Los orígenes de la actual Salamanca se encuentra en el cerro de San Vicente, donde en la primera Edad del Hierro, en el 750 a C. se estableció un pequeño grupo de "vacceos" dedicados  básicamente a la agricultura y entre otras cosas a controlar el vado del río Tormes.

Restos asentamientos en el Cerro de San Vicente.
Cerro de San Vicente-







La población que se encontraba en la zona de influencia también de los "vettones", fue extendiendo sus límites hasta llegar 400 años más tarde a la zona denominada Teso de las Catedrales, donde todavía pueden verse algunos restos por la zona del casco antiguo.
A estos primero moradores se les atribuye la autoría del Toro del Puente

Toro en el Puente Romano

En el año 220 a C. la ciudad de salmántica, que ya había aumentado su población hasta los 5000 habitantes, fue sitiada y asaltada por la tropas del general cartaginés Aníbal. 
Éste, cerca la ciudad y los sitiados ante la imposibilidad de prolongar su defensa ofrecen 3oo talentos de plata. 
Según cuenta la leyenda Aníbal entró en la ciudad por el que sería denominado Arco de Aníbal, una entrada que existía en la antigua muralla de la ciudad, lo que hoy es la calle Tentenecio. 

El ayer y hoy de la Puerta de Aníbal

A mediados del siglo I a C. y consolidada la victoria de los romanos sobre las tropas cartaginesas, convierten la ciudad en un enclave estratégico de intercambio de productos dentro del trazado de la Vía de la Plata. A esta época pertenece la construcción del Puente Romano (de época de Trajano ), del que todavía se conservan del original los 15 arcos más próximo a la ciudad, ya que una crecida del río que sufrió la ciudad el 26 de enero de 1626, conocida como  "Riada de San Policarpo"se llevó parte de él.

Parte del puente que aun hoy se conserva desde sus orígenes.

Almanzor
A partir del siglo V, Salamanca entra en una etapa de más de 700 años de decadencia, que se vería acrecentada con la llegada a la península de los musulmanes, quedando esta en una zona de nadie y donde las incursiones del caudillo cordobés Almanzor, en su tercera campaña (septiembre - octubre de 977), someten a un duro asedio a la capital del Tormes, asentando su campamento en la orilla izquierda del río.
A pesar de imponer a la ciudad a un intenso cerco y al más que feroz ataque con máquinas de asedio esta resiste, aunque quedaría prácticamente destruida, obligando a Almanzor a abandonar la idea de tomar la capital y a levantar el cerco.
Volvería sobre la ciudad del Tormes en el 986, en la denominada "Campaña de las Ciudades" tomándola esta vez junto con las de Zamora y León.



Alfonso XI " El Justiciero"
Con la Reconquista, se inicia en el siglo XI la repoblación de la zona por parte del conde Raimundo de Borgoña, principalmente con franceses, gallegos, serranos, portagaleses y mozárabes. Ya en el año de 1102 los distintos grupos de pobladores de la ciudad ensanchan y fortalecen la antigua muralla. De la que hoy se conservan numerosos restos.
En el siglo XIII, la ciudad fue ampliando su perímetro para acoger a los numerosos habitantes que hasta ella habían ido llegando. En esta época y más concretamente en 1218 las salmantinos asisten a la fundación de los Estudios Generales, germen de lo que hoy es la Universidad. Las clases se impartían en el claustro de la Catedral Vieja.
El 12 de agosto de 1311 nace el único rey de Castilla que ha dado la ciudad, Alfonso XI "el Justiciero". Subió al trono con catorce años y conquistó Gibraltar al mando de las milicias castellano-leonesas, en las que destacaba la nutrida presencia de contingentes salmantinos.
Tras la crisis del siglo XIV y la Guerra de las Comunidades del siglo XV , Salamanca entra en una prosperidad económica y social fundamentada en el comercio y la actividad propiciada por la influencia de la Mesta, haciendo aumentar considerablemente la población de la ciudad.
También, es en esta etapa cuando la Universidad alcanzó una de sus periodos de mayor esplendor, atrayendo hacia la urbe a miles de estudiantes de todas las procedencias, iniciándose una época dorada en el campo de la cultura que se alargó hasta bien entrado el  siglo XVII, coincidiendo con el denominado Siglo de Oro de las letras españolas, atrayendo hacia la ciudad a gran cantidad de escritores, músicos, filósofos y humanistas.
En este tiempo se construye el edificio más emblemático y carismático de la ciudad; la Plaza Mayor.
Beatriz Galindo "la Latina"
Es entonces cuando se construyen gran cantidad de palacios, casonas, conventos, colegios y escuelas universitarias, que hoy podemos disfrutar.

En 1465 nacería en Salamanca Beatriz Galindo "La latina", la primera mujer que estudió en la Universidad de Salamanca. Escritora y humanista, acabaría siendo profesora de latín y preceptora de la reina Isabel la Católica.
En noviembre de 1543 se celebraría en Salamanca la boda del príncipe Felipe (posteriormente Felipe II), con Doña María, hija del Rey Juan III de Portugal, por lo que la ciudad se vistió de gala y las celebraciones y festejos que se hicieron para celebrar dicha unión duraron varios días.

Salamanca 1570

A partir del siglo XVII, la ciudad experimenta un fuerte descenso demográfico y una más que notable transformación social, que se vería agravada por la guerra de la Independencia. Es una época marcada por el abandono y la pobreza, en las Inclusas se depositan un número importante de niños. 

Con el establecimiento en Valladolid de la capital del Imperio español entre los años 1601 y 1606  se produce un cambio de tendencia y lo más granado de los catedráticos se trasladan a la capital pucelana, lo que supuso que los estudiantes mas selectos se fueran tras ellos.

Ya a principios del siglo XIX, en la Guerra de la Independencia, Salamanca fue ocupada por la tropas francesas de 1807 a 1812, hasta la batalla de los Arapiles. 
Durante esta ocupación, el ejercito invasor construyó numerosas defensas que se obtuvieron de la destrucción de una parte importante de los edificios salmantinos, especialmente del antiguo barrio Universitario, en total se cree que desaparecieron un 7% de ellos, de los que no queda apenas rastro.
 
Batalla de Salamanca
Uno de los peores momentos para la ciudad llegó cuando la Ley Moyano, que prohibía salvo a la Universidad Central de Madrid expedir el título de doctor, produjo que la de Salamanca perdiera todo el protagonismo del que hasta entonces había disfrutado, lo que acabaría provocando un perjuicio económico y social para la capital.
A partir de la reapertura, la de Salamanca quedó reducida a una universidad de provincias.

La ciudad experimentó una leve recuperación en el último tercio de siglo al ser nombrada capital de provincia y al construirse el ferrocarril que unía Francia con Portugal.

A principios del siglo XX la ciudad sigue con la recuperación demográfica gracias entre otras cosas a la revolución industrial, la gente de los pueblos se dirigen hacia la capital buscando una mejor calidad de vida. La ciudad continua con su expansión y gracias a ella se construye en 1913 el puente Enrique Esteban, que une la capital con la margen izquierda del río.

La sublevación del Ejército Nacional contra la Segunda República triunfa en Salamanca desde el primer momento. Se establece en ella el centro de mando del ejercito del General Franco, lo que hoy es el Palacio Episcopal.

En 1940, Pío XII funda la Universidad Pontificia de Salamanca como continuación de los antiguos estudios de teología.

En abril de 1951 se declara conjunto Histórico-Artístico el denominado Barrio Viejo de Salamanca.

En 1988 Salamanca es declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.




  

4 comentarios :

  1. Buenas, lo prometido es deuda.. a falta de añadir alguna diplomatura y foto de algún documento, esta casi a punto, la publicación de las acuñaciones que se hacen en nuestra ciudad, durante la Alta y Plena Edad Media.
    Empezamos con las primeras acuñaciones cristianas conocidas en nuestra ciudad, será con Alfonso VII en 1147, le seguirán las esplendidas acuñaciones de oro y vellón que hacen los reyes de León, Fernando II y Alfonso IX y terminamos con las acuñaciones que hace Sancho IV en 1282, y quedarían para mas adelante las acuñaciones que hacen Enrique II en 1369 y Enrique IV en Diciembre de 1467.
    Este seria el titulo:
    Monete Regis urbis Salamantine et in Civitatem Roderici

    Manuel Mozo Monroy – Manuel Romero Tapia © 2015

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  2. Pues no nos hagas esperar mucho, porque según nos lo estas contando, lo que es en mi caso, estoy deseando empaparme de vuestro trabajo y conocer esa parte de nuestra historia de la que tan poco se sabe.
    Un saludo.

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    1. Quizás no sea uno d los autores quien deba de alabar el trabajo q hace... Pero os comento q me lo he pasado pipa buceando en multitud de documento, muchos de ellos verán la luz por primera vez.
      La sensación d tener en las manos documentos q te trasportan a los siglos XII y XIII, ha sido una sensación indescriptible, claro que para ello te tiene que gustar la investigación.

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    2. Buenas ..
      En el capítulo 2 tratamos de la moneda que se acuña en Civitatem Roderici, por los reyes de León y terminamos con Enrique IV.
      Encontramos dos documentos, que hasta ahora habían venido silenciando su relación con la moneda que allí se acuño, seguramente por falta quizás, de interpretación.
      El primero es de, Fernando II, estando en Alba de Tormes hacía Donación de la décima parte de la moneda a Ciudad Rodrigo (Archivo de la Catedral de Ciudad Rodrigo, donación de 25 de septiembre de 1168) –“xii kl octobris Era mla ccvi”-

      El segunda trata, de la copia de la bula de erección del obispado de Ciudad Rodrigo, que fue entregada por el Sumo Pontifice Alejandro III al obispo Pedro de Ponte–“VIII kalendas junii indies VIII incarnationis dominicae Anno MC LXXV”-.
      Estos documentos son testigos directos, de las acuñaciones que se hacen en Civitatem Roderici,
      Añadimos un documento más, en este caso para Alfonso IX, qué duda cabe que no es este el documento que querríamos y esperábamos, pero ??? Es lo que hasta ahora hemos podido encontrar, se trata de un - Privilegio sobre la tercia parte de la moneda de Civitatem Roderici,
      de marzo de 1202 (Bibliotena Nacional de España, ms. 6683, pp. 103)

      Y por último Enrique IV hace lo propio que de todos es conocido, el 20 de Abril de 1469 hace tres tipos de acuñaciones.

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